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Establecer límites, clave para la recuperación de adicciones.



La importancia de los límites personales, la relación de estos con la autoestima y la dificultad para decir "no" fueron algunos de los temas centrales abordados por el psicólogo Ismael Molina en su participación en el podcast "La Alegría de Vivir en Sobriedad".

En la conversación, Molina enfatizó que la falta de límites claros no solo afecta las relaciones interpersonales, sino que también es una barrera para superar adicciones, resaltando el papel del acompañamiento profesional, como el que ofrece la comunidad terapéutica Misión Zoe, en los procesos de recuperación.

El psicólogo subrayó que establecer límites es un componente esencial para mantener relaciones saludables y alcanzar el bienestar personal, pues en el contexto de la recuperación de adicciones, la habilidad para reconocer y establecer límites personales es vital para evitar recaídas y gestionar de manera efectiva las presiones externas.

Explicó que muchas personas en procesos de rehabilitación tienen dificultades para decir "no", lo cual puede ser una manifestación de la incapacidad para fijar límites adecuados. Esta incapacidad, además, está frecuentemente relacionada con problemas de autoestima y autovaloración.

En este sentido, Ismael Molina destacó que la autoestima juega un papel crucial en la forma en que cada persona se valora a sí misma y, por ende, en cómo los demás también lo hacen, ya que la falta de límites tiende a ser una señal de una baja autovaloración, lo que repercute directamente en la vulnerabilidad frente a conductas adictivas: Reconocer nuestras necesidades y deseos es el primer paso hacia el establecimiento de límites saludables, un aspecto que el psicólogo identificó como fundamental en el proceso de autodescubrimiento y recuperación.

Otro aspecto relevante abordado durante la charla fue la importancia de la comunicación asertiva al momento de expresar los propios límites.

Molina explicó que la manera en que se transmiten estos límites debe ser clara y respetuosa, pues la ambigüedad o falta de firmeza puede llevar a malentendidos y a situaciones conflictivas. Incluso cuando los límites se establecen correctamente, puede ser necesario repetirlos en diferentes ocasiones, ya que no siempre son comprendidos o recordados por los demás en el primer intento.

El especialista también hizo hincapié en la flexibilidad que, en ocasiones, debe existir en la implementación de los límites y si bien es necesario ser consistentes, Molina aclaró que la adaptabilidad es importante en determinadas situaciones, sin que esto signifique ceder o comprometer el propio bienestar.

No establecer límites claros, advirtió Molina, puede tener graves consecuencias, desde conflictos en las relaciones hasta problemas de gestión del tiempo y preocupaciones excesivas por las acciones de los demás, las personas que no han aprendido a fijar límites son más propensas a sufrir agotamiento emocional y estrés crónico.

Para evitar estos efectos, es esencial identificar qué tipo de límites estamos aplicando: porosos, rígidos o saludables, cada uno con diferentes implicaciones para nuestras relaciones y bienestar.

Finalmente, el psicólogo resaltó que la responsabilidad personal es ineludible en este proceso, pues cada individuo debe encargarse de sus propios límites, sin esperar que otros lo hagan por ellos.

Esta actitud proactiva es clave en cualquier proceso de recuperación, y contar con el apoyo de comunidades terapéuticas, como Misión Zoe, puede marcar la diferencia en el éxito de la rehabilitación.

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