La relación de una persona adicta con su familia puede ser determinante en el éxito de su recuperación, explicó el psicólogo Manuel Gamboa durante su participación en el podcast "La Alegría de Vivir en Sobriedad", donde además destacó cómo puede influir profundamente en el comportamiento de consumo de sustancias.

Gamboa explicó que la familia juega un papel crucial en el proceso de recuperación porque, a menudo, influye en las respuestas emocionales y conductuales de una persona adicta, ya que el condicionamiento de respuestas ante ciertos estímulos dentro del núcleo familiar puede fomentar o frenar el consumo de sustancias.

Un entorno familiar que ofrezca apoyo saludable y estructurado puede ser una pieza clave para evitar recaídas y facilitar el proceso de sobriedad, dijo.

El consumo de drogas altera profundamente las funciones cerebrales, afectando la manera en que una persona piensa, siente y actúa, por ello, Gamboa resaltó la importancia de contar con un entorno familiar que no solo sea consciente de estos cambios, sino que también fomente prácticas que ayuden a la persona a manejar sus emociones de forma saludable, sin recurrir al uso de sustancias.

En muchas ocasiones, agregó, los adictos encuentran en las drogas una forma de lidiar con emociones difíciles, por lo que es esencial que la familia aprenda a gestionar estos momentos con paciencia y comprensión.

Sobre el proceso al interior de las familias señaló que a menudo evitan reconocer la gravedad del problema, lo que puede llevar al aislamiento emocional del miembro afectado, por que la aceptación del problema es un paso doloroso, pero crucial para que la familia pueda ofrecer el apoyo necesario. Una vez que esto ocurre, la búsqueda de ayuda especializada, como la que ofrece la comunidad terapéutica Misión Zoe, se convierte en el siguiente paso hacia la recuperación.

Además de la aceptación, Gamboa enfatizó la importancia de la educación sobre la adicción, pues entender qué son las drogas, cómo afectan al cerebro y cómo se desarrolla la dependencia es vital para que la familia sea un verdadero pilar en la rehabilitación.

Este conocimiento también ayuda a construir una comunicación efectiva, donde el lenguaje claro y la ausencia de culpa permiten un ambiente de mayor comprensión y apoyo, comentó.

Otro tema relevante abordado por el psicólogo es el paso de la culpa a la responsabilidad dentro del núcleo familiar, por lo que en lugar de centrar la conversación en los errores del pasado, se debe adoptar un enfoque de responsabilidad, que no solo considera las consecuencias de las acciones, sino que también fomenta el aprendizaje y el crecimiento personal.

Finalmente, Gamboa destacó la importancia de la prevención de recaídas, donde la familia debe aprender a reconocer las señales de alerta y desarrollar herramientas para manejar la ansiedad y el miedo que suelen acompañar la recuperación. Estar atentos y mantener una comunicación abierta y sin juicios puede marcar la diferencia entre una recaída y un paso firme hacia la sobriedad.